Hace tres meses Katherine Porto inició una etapa de reencuentros con ella misma. De verse frente el espejo y entender que en la vida todo sucede por alguna razón, y no precisamente por un factor que determine eso que llamamos destino... Después de dos años y tres meses terminó su intenso noviazgo con el corredor de bolsa Juan Manuel Dávila, actual novio de Valerie Domínguez. Lo discutible de esa ruptura es que el samario inició su relación con la ex reina, apenas unos días después de "darse un tiempo" con Katherine... Ha llorado. Sí, lo confiesa con valentía. No fue fácil asumir que ya no era la pareja de Juan Manuel, su gran amor, y que ella misma lo presentó con la ex reina meses atrás en una entrega de premios.
Que los domingos ya no tiene ese arrunche seguro que tanto añora. Que Isabella, la hija que planeaban tener, simplemente no llegará. Y que 'Choco', el perro de ambos, se quedó sin papá. Sin embargo, Katherine Porto perdona con facilidad. Su máxima en la vida es: "Dar vuelta a la página, permitirse seguir viviendo y descargarse de todo el negativismo que trae el rencor". Por eso es que hoy vive fuerte y renovada, al igual que el ave fénix. Solo recuerda los buenos momentos con su ex y ve a Valerie como una compañera más de trabajo. Se han visto dos veces en las grabaciones de 'Hasta que la plata nos separe' y solo hay un saludo atento entre ellas. Los pretendientes no le han faltado y ya tiene un 'amigo especial' que se llama Jerónimo Uribe. La actriz lo define como un hombre transparente, de corazón bueno y divertido. "Es una persona chévere, con la que uno puede sentarse a pasarla rico, a reírse un buen rato, sin ponerle complique a la vida".No se atreve a pensar en el futuro, pero cuando se le pregunta por él, hay una pícara sonrisa que le ilumina los ojos. Momentos adorables y reprochables, lo bueno y lo malo. La actriz cartagenera habló, por primera vez, de los pesares y alegrías a los que se ha visto expuesta en estos últimos días.
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